Luis CarunchoPintor y miembro de las Asociaciones Nacional e Internacional de Críticos de Arte
La pintura de Rafael Botí ha sabido, admirablemente, acompasar tendencias y corrientes aunándolas en una encalmada imagen de íntimo y delicado lirismo. No hay que olvidar que el propio Vázquez Díaz incluía a Botí entre los Nabis, con su visión como reciente y emocionada de las cosas. Ya que este maestro cordobés –Medalla de Oro de la ciudad– recoge en urgentes y al mismo tiempo reposadas instantáneas lugares y paisajes, objetos y figuras. Un aliento poético anima siempre estas composiciones donde una paz, una humanizada soledad llega puntualmente al espectador. Y todo ello sin grandes alardes ni aspavientos técnicos, sino con la sencillez y la mesura, la simplicidad analítica de las cosas. Acercándose con su luz y su volumen en esquemas cromáticos de gran limpidez, de pulcra y enamorada visión.
CORREO DEL ARTE, OCTUBRE DE 1989.