Feliciano DelgadoCanónigo y escritor
Uno no sabe cómo Rafael Botí pudo hacer tantas cosas. Cómo tuvo que ganarse la vida como músico de la Orquesta Nacional. Cómo enseñó pintura y cómo le quedó tiempo para realizar tanta obra maestra. Rafael Botí contagia la tranquilidad. Transmite el sentido de una vida plena donde todo fue intenso sin llegar a tener nunca prisa. Esa intensidad contenida es el fruto de una inmensa interioridad. Sus paisajes son fundamentalmente interiores. Son correlatos objetivos de quien los ha contemplado y vivido dentro de sí mismo.
DIARIO DE CÓRDOBA, ABRIL DE 1993.