Adolfo LarrañagaCrítico de arte

Rafael Botí, 1927

... Botí, el caballero Botí, es un artista lleno de juventud profesional, y a través de su temperamento tierno y fuerte has sabido captar la luz tamizada en gris de nuestros paisajes, y a nosotros, si hemos de ser sinceros, nos ha gustado más, por ejemplo, en "El canal de Fuenterrabía" que en "Jardines de Córdoba".

Esto significa sencillamente que su adopción es un regalo del alma a sus fieles intérpretes, que no están amanerados a fuerza de ser mercantiles y que la receta no es para él más que un estorbo y dejando vía libre a su emoción busca los días de sol, un poco brumosos en general, pero que cuando se ostenta en todo su esplendor aparece más fuerte que en Andalucía por el contraste de los verdes, que aquí son más amarillos, más azules, menos secos y negros que en los países del sol inexorable.

Esta percepción, trastocada en emoción, nos obliga a amar más los campos vascos del verde jocundo, precisamente esos días de sol, que cuando nos acaricia es más húmedo y alegre que en otras montañas.

Adolfo Larrañaga
"Sur", abril 1933