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Tomás LópezPeriodista

Botí con Agustín Redondela en su exposición celebrada en Madrid, en el Palacio de la Cultura de Tabacalera, 1989

Homenaje del Ateneo de Madrid al pintor Rafael Botí

El día 3 de diciembre se celebró en el Ateneo de Madrid una exposición conmemorativa del XX aniversario de la muerte del gran pintor cordobés Rafael Botí. En el acto de inauguración,  ejerció de anfitrión  el hijo del pintor, Rafael Botí Torres. Así mismo, es prestador de las obras de esta exposición. Con gran fidelidad ha persistido en la difusión, conservación y pervivencia del legado plástico de su padre y  muy amablemente nos explicó el contenido de la exposición y expresó su agradecimiento a todas las personas y organismos que la han hecho posible, entre ellos, la Diputación de Córdoba, con cuya ayuda se ha dado el impulso definitivo  para que este año se complete el Centro de Arte Contemporáneo que acoge  la Fundación Rafael Botí, con la exposición permanente de la obra del pintor y en el que habrá nuevos espacios para exposiciones temporales que fomenten una mayor  promoción y difusión de las artes plásticas.

La exposición fue presentada con un discurso brillante y ameno  de Tomás Paredes, presidente de la Asociación Española de  Críticos de Arte/AICA Spain, que esbozo una lúcida y certera revisión de la obra del pintor en el contexto actual,  destacando los valores de una pintura plena de armonía en el color con el predominio de los azules que inundan sus equilibradas composiciones,  pinturas llenas de ingenuidad, gracia y ternura con sabor a Vázquez Díaz en algunos de estos cuadros, conteniendo, a un tiempo la belleza estética, sugestión y capacidad emocional en estos tiempos sometidos a la dictadura conceptual.

La bonita y coqueta sala de exposiciones del Ateneo recoge una pequeña muestra de la obra del pintor, que con la perspectiva temporal, nos permite  disfrutar de uno de nuestros mejores paisajistas de la primera mitad del siglo XX.  Rafael Botí, músico y pintor nos muestra su talento y exquisita sensibilidad en una obra donde la armonía cromática conseguida en sus lienzos,  se conjuga con el equilibrio elegante de las formas. Se podría adivinar  en sus cuadros huellas de inspiración cezaniana y fundamentalmente de su maestro Vázquez Díaz, con quien compartió una misma pasión por la pintura. Definitivo, también, su viaje a París becado por la Diputación de Córdoba donde se nutre de los ambientes de modernidad y vanguardismo allí existentes.

Es esta una exposición de cuadros en pequeño formato por lo general,  que recogen los temas habituales de su pintura; Paisajes y jardines, lugares predilectos del pintor como Fuenterrabía y una serie de pequeños retratos completan esta muestra exquisita y plena de intemporalidad como recordó Mario Antolín Paz en un texto dedicado a Rafael Botí: “Sus cuadros pueden verse hoy con la misma emoción que se verán mañana o con los que pudieron contemplarse hace cincuenta años”

Entre las numerosas personalidades del mundo de la cultura que asistieron al acto: Tomás Paredes,  José Carralero, Julia Sáez-Angulo, Cecilia de Lassaletta, López Romeral, Juan Moral, Rafa Sainz, Mercedes Ballesteros, Irene Iribarren, Rafael Alférez, Guía Boix, José Luis Galicia, Emilio Parra, Linda de Sousa, Pablo Reviriego, Franca Figueroa, Mariluz Galicia, Alfonso Sebastián, Teresa Cuesta, Margarita Gámez, Manoli Ruiz, Pedro García Molano, Juan Jiménez, Carlos Saura, Manuel Parralo y Jose María Álvarez del Manzano… entre otros.

Rafael Botí Gaitán Nace en Córdoba el 8 de agosto de 1900. Estudia dibujo con Julio Romero de Torres en la Escuela de Artes y Oficios de Córdoba; modelado con Victorio Chicote; Historia del Arte con Ricardo Agrasot,  y música en el Conservatorio Superior Eduardo Lucena.

En 1917 se traslada a Madrid e ingresa en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y en el Conservatorio Superior de Música. Ese mismo año pasa a formar parte de la Orquesta Filarmónica de Madrid, como profesor de viola, y en 1930 de la Orquesta Nacional de España.

Desde 1918 asiste como discípulo al taller de Daniel Vázquez Díaz, uniéndole desde entonces una gran amistad. Su primera exposición se celebra en el Círculo de la Amistad de Córdoba. Realiza numerosas exposiciones individuales en –­Córdoba, Madrid, Bilbao, Salamanca, Barcelona, Sevilla, Huelva, Granada, y Pamplona entre otras– y colectivas, tanto en España como en el extranjero. Poseen obras suyas los más importantes museos de España y distintas colecciones públicas y privadas, tanto en España como en el extranjero.

El Ayuntamiento de Córdoba le designa Hijo Predilecto y le concede la Medalla de Oro de la Ciudad en 1979. El Ministerio de Cultura le concede en 1980 la Medalla de Plata  al Mérito en la Bellas Artes y en 1998 La Diputación  de Córdoba constituye la Fundación Provincial de Artes Plásticas Rafael Botí.

Fallece en Madrid  el día 4 de febrero de 1995, Tras una larga vida de trabajo jalonada con innumerables premios y distinciones.

Tomás Lopez
Revista Indie
XII 2016

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