Luis QuesadaPeriodista
El pintor (centro) con su hijo (izq) y Luis Quesada (dcha)
El veterano artista, el cordobés Rafael Botí, de quien el pintor y crítico Francisco Zueras escribiría que su obra era «crisol de muchas vanguardias: el paisaje de Cézanne, la intimidad de Regoyos y la fría luz plateada de su amigo Vázquez Díaz», Rafael Botí que en su juventud simultaneó con los estudios de pintura los de música, por su trabajo como viola en la Filarmónica matritense pudo pintar a sus anchas, libre de las exigencias del mercado. Ciertamente, de su amistad y aprendizaje con Vázquez Díaz hay huellas en no pocos de sus lienzos –Árboles del Botánico, Nocturno manchego, Córdoba mora– con lejanas influencias neocubistas y apagada sobriedad de la gama; pero, en tantos otros, el estallido luminoso del color, ciertas reminiscencias muy depuradas de la pintura francesa y un toque intimista muy personal, delatan a una personalidad artística creadora de un mundo pictórico decantado en el lirismo y el oficio.
CATÁLOGO MAESTROS DE LA PINTURA ANDALUZA CONTEMPORÁNEA, 1986
