Mariano Sánchez de PalaciosCrítico de arte
"El sensacionalisto del pintor Botí"
Sus cuadros son reflejo indudable de un carácter y de una psicología.
Toda la obra de este gran artista andaluz responde a su sensibilidad, a su plácida emoción interior, a su noble y hasta si se quiere bucólicay romántica compresión de la vida. Sus cuadros son reflejo indudable de un carácter y de una psicología. Para Rafael Botí la vida es sosiego y calma, reposo en el paisaje quieto, silente, espiritualizado; serenidad de los jardines, por los que parece que ha de transitar la sombra inexpresiva de algún religioso abstraído en la oración o la de una pareja de enamorados para los que no hace falta el diálogo porque el amor habla con los ojos cuando los labios se han rendido apasionadamente al silencio. Porque Rafael Botí es un lírico, espíritu que sabe valorar como pocos la grandeza de un campo o un huerto solitario, que nos habla, sin embargo, a nuestro paisaje interior.
Mariano Sánchez de Palacios
"El Ruedo", diciembre 1959