Olga SpiegelCrítica de arte
... Amante del equilibrio, del orden y del silencio, gran colorista, antepone sus necesidades pictóricas al color natural. Una pintura delicada, íntima que emana placidez, alegre aún en los últimos años en que sigue pintando sus calles cordobesas, sus paisajes de la Casa de Campo, una pintura en gozosa libertad.
Olga Spiegel
“La Vanguardia”, marzo 1985